Atlanta, Giorgia. La gonorrea ha entrado en el club de los virus resistentes a los antibióticos comunes, por lo que los servicios médicos estadounidenses están recomendado el uso de una diferente clase de antibióticos para evitar una crisis en la salud pública.

"La gonorrea es ahora uno de los supervirus para los que las opciones de tratamiento son peligrosamente escasas", dijo el jueves el doctor Henry Masur, presidente de la Sociedad de Enfermedades Contagiosas de Estados Unidos.

"Y para colmo de males, estamos viendo una reducción en el número de antibióticos para tratar estas infecciones", agregó.

Desde comienzos de los 90, los enfermos de gonorrea han tenido curas fáciles para una de las enfermedades sexuales contagiosas más comunes del mundo. La gonorrea puede dejar estéril a los hombres y facilitar el contagio del virus que provoca el sida.

Sin embargo, la bacteria ha desarrollado una resistencia a los fluoroquinolones, un tipo de antibióticos que incluye Cipro. Ello ha llevado a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en sus siglas en inglés) el recomendar el uso de distintos antibióticos.

La Cephalosporins [más conocido por su marca Rocephin (ceftriaxone)] debe ser aplicada como una inyección y no están a la mano como el Cipro.

El CDC efectuó su recomendación tras descubrir que casi el 7% de los casos de gonorrea entre los hombres heterosexuales que participaron en una encuesta en 26 ciudades había notado resistencia a los medicamentos. En el 2001 la cifra fue del 0,6%.

"Esto nos deja con una sola clase de antibióticos altamente efectivos", dijo el doctor John Douglas Jr., director de la división de prevención de enfermedades sexuales contagiosas en el CDC. Otros expertos consideran la situación de peligrosa.

Es la primera vez que se recomienda el uso de la cephalosporins para tratar a toda la población estadounidense.