La temperatura de los grandes dinosaurios era mayor que la de los mamíferos.
La temperatura corporal de los dinosaurios crecía en función de su peso y dimensiones, llegando a ser más alta que la de los mamíferos y más estable que la de los individuos de menor tamaño.(EFE) La revista electrónica "PLoS Biology" publica los resultados del estudio, que corrobora que los dinosaurios eran reptiles y que los especímenes más grandes tendían de forma natural a la homeotermia, que les permitía mantener estable su temperatura de forma independiente a la temperatura exterior.Eran precisamente las elevadas temperaturas de las especies más grandes las que les impedían crecer más, como en el caso del "Sauroposeidon proteles", de 60 toneladas.El estudio detalla que, mientras la temperatura de los dinosaurios con un peso de unos 12 kilogramos era de 25 grados centígrados, en los individuos con un peso de 14 toneladas la temperatura llegaba a 41 grados.El aumento de la temperatura en función del peso también se daba durante el desarrollo de un mismo individuo, llegando a variar 20 grados a lo largo de la vida del "Apatosaurus excelsus", que alcanzaba en su edad adulta las 27 toneladas.Aunque todos los dinosaurios eran reptiles, los de menor tamaño tenían una temperatura aproximadamente equivalente a la del exterior, al igual que los reptiles actuales, mientras que los individuos más grandes tenían una temperatura mucho más alta, estable e independiente del ecosistema.El hallazgo ha sido posible gracias al desarrollo de un nuevo modelo matemático capaz de conocer la temperatura corporal de un dinosaurio a partir de estimaciones de crecimiento máximo obtenidas del análisis de fósiles.Los datos se han obtenido a partir del estudio de muestras fósiles de dinosaurios jóvenes y adultos pertenecientes a siete especies cuyos pesos oscilaban entre los 30 kilogramos y las 28 toneladas, pertenecientes a los periodos Jurásico y Cretácico, es decir, hace entre 146 y 65 millones de años.