¡Claro! ¿Para qué quedarse en medias tintas? Si el vecino molesta, artillería pesada.
En el condado de Fayette, Estados Unidos, un hombre disparó un cañón contra la casa de su vecino. La bala de un kilo destruyó todo a su paso.
William Edward Maser, de 54 años, demolió el costado de la casa colindante destruyendo una ventana, atravesando luego una pared e instalándose finalmente en el fondo de un placar. Milagrosamente nadie fue herido.
El arma, réplica de las que se usaron en la Guerra de los Siete Años, fue confiscada y catalogada como evidencia en causa criminal. Según la explicación de Brian Burden agente de la Policía Estatal de Pennsylvania el señor Maser participa frecuentemente de recreaciones bélicas.
Su reciente "recreación bélica" lo hizo acreedor de una causa por negligencia peligrosa, conducta criminal y desorden.
Publicadas por Owner a la/s 10:29 a.m.
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